-Sí, es una canción para las ni?as muy peque?as -aseguró tía Malle-. Yo, con la mejor voluntad del mundo, no puedo seguir este ??Baila, baila, mu?equita mía!? -Pero la peque?a Amalia si la seguía; sólo tenía 3 a?os, jugaba con mu?ecas y las educaba para que fuesen t Ante una rica quinta se?orial se extendía un hermoso y bien cuidado jardín, plantado de árboles y flores raras. Todos los que visitaban la finca expresaban su admiración por él. La gente de la comarca, tanto del campo como de las ciudades, acudían los días de fiesta y pedían permiso para visitar el parque; incluso escuelas enteras se presentaban para verlo.an listas como tía Malle. |